Francesca quería su sesión de quince años como un recuerdo especial de esta etapa.
Por lo que eligió varios elementos que se destacaban de su personalidad para hacerlo propio y que cada imagen siga su estilo.
Empezamos con un cambio relajado, en un entorno de naturaleza, tranquilo, sumergidos entre sus historias y libros que tanto que le gustan en un bosque de pinos.
Luego, continuamos en su espacio cotidiano, su hogar. Rodeada de su familia, dejando un recuerdo infinito con las personas más especiales de su vida.
¡Les dejamos un resumen para que vean los resultados!