El 2 de abril llegaba el momento más esperado para Yani y Andrés.
Si bien el día empezó con algunos tropiezos, se comprobó que el amor es muy fuerte y todo lo supera…
Una mezcla de ansiedad, emoción y espera definía el clima antes de dar el sí. La novia iluminaba por completo con su vestido sencillo y romántico. Inmersos en sus miradas cómplices, una gran intensidad de sentimientos reflejaba el amor infinito en esta hermosa pareja.
Fue una boda increíble, con los ingredientes más importantes: amor y familia! Cada instante fue único, rodeados de mucho afecto lo que lo convirtió en un día mágico…
Sin duda será un recuerdo especial que guardarán durante toda su vida.