LAURA Y EDUARDO - La boda de Laura y Eduardo en Salones Carrasco, Jávea

Si tuviéramos que definir la boda de Laura y Eduardo en una palabra, sería: divertida. Desde los primeros minutos de los preparativos hasta el último baile en Salones Carrasco, cada instante estuvo cargado de amor, risas y esa complicidad que solo ellos dos comparten.

Un día que empezó con los nervios justos y la ilusión desbordante

La jornada comenzó temprano, con nosotros acompañando a Eduardo en sus preparativos. Rodeado de su madre, abuela, hermana y sobrinos, el ambiente estaba cargado de emociones. Su sonrisa lo delataba: estaba listo para dar uno de los pasos más importantes de su vida. Entre bromas y ajustes de última hora en el traje, logramos capturar esos momentos íntimos y cálidos que preceden a una gran celebración.Luego, nos dirigimos a ver a Laura, quien se preparaba junto a su madre, padre y hermana. En la habitación, la atmósfera era de pura complicidad femenina: risas, miradas de ternura y algún que otro retoque final al vestido. Cuando Laura bajó las escaleras, lista para la ceremonia, sus amigas la esperaban con los ojos brillantes, aplaudiendo y celebrando ese momento tan especial.

Un "sí, quiero" inolvidable en la iglesia Santa María Magdalena

La ceremonia se llevó a cabo en la preciosa iglesia Santa María Magdalena, en Benitatxell. Para Laura y Eduardo, este momento era de suma importancia, tanto que nos pidieron el video completo para revivir cada instante. Y no es para menos: los gestos, las palabras entre ellos, las miradas de los invitados... todo hablaba de un amor profundo y sincero. Después del intercambio de votos y un beso que selló su unión, aprovechamos para hacer algunas fotos familiares en el entorno de la iglesia, capturando la felicidad de todos los que los acompañaron.

Una fiesta a la altura en Salones Carrasco

Con el "Sí, quiero" ya dado, nos trasladamos a Salones Carrasco, en Jávea, donde el convite fue un despliegue de buen gusto y alegría. La decoración elegante creaba un ambiente acogedor, y cada rincón del lugar respiraba la esencia de los novios.La cena estuvo marcada por discursos que nos sacaron alguna lágrima y carcajada, mientras que la música en vivo de Encanta2 y Zulu Music terminó de poner la guinda al pastel. Se lio parda en la pista de baile, con los invitados dándolo todo hasta bien entrada la noche.

Laura y Eduardo vivieron su gran día con intensidad, y nosotros tuvimos el privilegio de capturar cada instante. Ahora, las imágenes hablan por sí solas: